06 noviembre 2006

Pequeños monstruos cachondos: el conde Chocula


Si, amigos. Puede que aquí no sea muy conocido, pero allende los mares, donde un vampiro con ramalazo y que se pirra por el chocolate en lugar de la sangre puede triunfar (¿acaso no lo llaman la tierra de las oportunidades? pues eso...) y rasga las vestiduras de infantes deseosos de calorías cual Michael jackson en la intimidad
Supongo que su modus operandi consiste en atacar por las mañanas en lugar de por las noches, a la hora del desayuno, agazapado en el tazón, esperando hincar sus colmill... err... espera un momento... pero si esa piñata es digna de un cocainómano o del cuñao... solo le quedan dos incisivos ratonescos, y encima sin punta.
Bueno, pero seguro que bajo la capa lleva un bardeo para apuñalar a sus víctimas... ¿como? ¿Que tampoco? Pero que engendro es este...
Al menos tiene un recurso... ¡¡¡¡LA CARIES!!! ¡¡¡LA ARTERIOESCLEROSIS!!!...
Un momento... ¿no será sugar-free? No. Todo controlado.
Veis, en esta sección sacaremos a la luz el lado terrorífico de esos monstruos que parece que no están hechos para dar miedo, porque... ellos también nos aman, y si se empeñan, nos acojonan.

2 comentarios:

Chirurico dijo...

Todo se andará, porque pensaba iniciar un ciclo de versiones patateras de Drácula y parece que la cosa no tiene fin.

Anónimo dijo...

ajajajajajajajajajaja "y rasga las vestiduras de infantes deseosos de calorías cual Michael jackson en la intimidad" jajajajajajajajajajajajajaja
jajajajajajajajaja
ajuajajajajajajajajaja