07 noviembre 2006

Monster in Love: capítulo I



Hola buenas, criaturas.
Tenemos nueva sección. Parece mentira que tras tantos años de éxitos se nos sigan ocurriendo nuevas ideas, pero es lo que produce la radiación.
En un sitio dedicado al amor de monstruo, no podía faltar una sección llamada “Monsters in Love”. ¿Por qué? Porque ellos también tienen su corazoncito, algunos hasta en el mismo sitio que nosotros, otros tienen hasta tres, otros lo tienen mecánico (lo que facilita terriblemente el hacer un bypass si se dispone del interfaz adecuado), otros bombean sangre verde…
Pero todos supuran amor, sentimiento que suele ser una constante en el cine y la literatura del género. Intentando no caer en lo cursi, o al menos no revolcarnos demasiado si caemos, iremos mostrando documentos gráficos de los grandes momentos en la vida de nuestros amiguitos relacionados con el cosquilleo amatorio, como puede ser su primer ligue, la sonrisa picarona de una escotada hammer-girl, el abrazo cachondon del alien que desea probar su sonda anal y muchos mas. Porque le vida es bella, incluso si eres un freak.

Y quien mejor para empezar que nuestro amigo Frankie, todo un rompecorazones que daría para muchos capítulos de este particular culebrón transilvano.
Por quedarnos con uno, recordaremos a su novia formal. Nuestra querida Elsa. Como podemos ver, es solo coger su mano, y acto seguido caer desmayada.

No tenemos la tercera foto de la secuencia en la que nuestro querido monstruo de Frankenstein abona la factura de la casa de socorro por las radiografías y el enyesado de la mano de su novia al apretar con efusividad. Como se suele decir, la culpa es de los padres, concretamente de Víctor, que no calibro correctamente la fuerza del apretón con el tornillo de la sien izquierda, porque al ser su criatura de los primeros modelos no venía bien ajustado de fábrica.
Pero admiren el rostro de él, destilando pasión, con esa cara que parece que dice “como estoy miope, si no entorno los ojos, no veo si es un callo malillo o una jamona”. Y el rostro de ella, que parece que dice “cariño, solo tienes un mes de vida y tienes unas entradas que ni el Bernabeu en partido de la Champions” o “¿te han puesto un tornillo en el bolsillo o es que te alegras de verme?
Normal que caiga rendida en sus brazos. Pero… como en toda historia de amor, la tragedia se cierne, y poco a poca irá (iremos) descubriendo la vida bohemia de la criatura, que vaya pedazo de gigoló, el cara verde.

4 comentarios:

Pep dijo...

Este post me ha gustado bastante... y doblemente, yaque supone el inicio de, espero, una sección fija.

Y no se sienta culpable, Meka, que yo también disfruté de la infravalorada versión Brannagh de Frankie.

Chirurico dijo...

Me alegro que os haya gustado. Espero que sea una sección fija, como los pequeños monstruos cachondos y alguna cosilla más que tengo en mente. Ya lo iran viendo en los próximos días. Lo que cada vez me tira más para atrás es lo de hacer comentarios de películas, pero todo es parte de un plan maléfico...

Galahan dijo...

Eso digo, tanta "seccion fija" y tanta leche... queremos chicha! :P

Unknown dijo...

Creo que me pasaré a menudo por aquí.